miércoles, 11 de septiembre de 2013

ISLANDIA, resumen II




Volvimos ya de las regiones cercanas al Círculo Polar, y va siendo hora de ir poniendo algo en el blog, aunque de momento sea un resumen, hasta que nos adaptemos a las novedades del nuevo curso...

En la última entrada llegábamos a Reykjavik con  un día espléndido. No cambió mucho el tiempo en las jornadas siguientes, con lo que pudimos disfrutar de mucho paseo en la calle: les ponemos unas fotos de la capital más norteña del mundo...
'Waterfront' de Reykjavik

Monumento a los vikingos

Puerto viejo de Reykjavik

Vista de la Hallgrímskirkja (catedral) de Reykjavik

Una calle



Otro día ponemos más y les contaremos cosas, como que el agua de la ducha huele a azufre...pero prosigamos con nuestro viaje.

Nuestra intención era irnos de inmediato a nuestra segunda travesía pero, cosas de la logística, tuvimos que cambiar de planes. En la isla de Heimaey, uno de los objetivos del viaje, se celebraba un festival multitudinario que haría poco accesible la isla para el fin de semana que venía a coincidir con el final de la travesía, y en la oficina de turismo nos pintaron mal lo de ir después,...la isla estaría hecha un asco...

Así que cambiamos de orden y nos dirigimos a las Vestmannaeyjar (' islas de los hombres del Oeste ', esto es, los ingleses/irlandeses, porque los primeros ocupantes fueron esclavos fugados que provenían de las islas británicas y para los vikingos éstos estaban, en los primeros tiempos, al 'oeste')

Hay que coger una guagua hasta el sur de Islandia (unas dos horas) y de allí un ferry que cruza a Heimaey, la  única isla habitada del archipiélago:
Una niebla espesa nos acompaña durante todo el trayecto...

Cuando ésta se abre, aparecen los imponentes acantilados de Heimaey. Se adivina la  textura  y color de un antiguo freatovolcán en la pared...(las explicaciones geológicas en futuras entradas...sólo decir que un freatovolcán es un volcán muy explosivo debido al contacto de la lava con aguas poco profundas, como por ejemplo en erupciones submarinas...)

¿les recuerda el color rojizo a alguna entrada de cuando andábamos por La Palma? En Heimaey una erupción en 1973  enterró bajo cenizas y lavas 400 casas, como un cuarto de las que había entonces...

Las Vestmannaeyjar constituyen un archipiélago geológicamente joven en la ya joven Islandia.  La última  isla de la derecha en el horizonte es Surtsey, que apareció en 1963 y actualmente constituye un laboratorio donde estudiar los  procesos de colonización insular...

Además de por la erupción del '73, Heimaey también es famosa por sus inmensas poblaciones de aves marinas...
Con nuestra tienda como campo base en esta hermosa islita (es del tamaño de Alegranza), pueden suponer que la recorrimos a conciencia. En su momento le dedicaremos un capítulo...
Acampados en Heimaey

Después de nuestra exploración insular, era el momento de dirigirnos de nuevo al interior islandés para cumplir uno de los principales objetivos del viaje: la TRAVESÍA del LANDAMANNALAUGAR
Y lo ponemos en mayúscula, porque se trata de una de las caminatas más espectaculares que hayamos hecho nunca, al nivel de la W de Torres del Paine.

No se trata de una travesía difícil, ni es especialmente larga. 4 etapas del orden de 10 a 15 km, ampliables a dos etapas más altamente recomendables. Todo muy bien señalizado, sin grandes complicaciones más allá de algo de gravilla resbaladiza en algun tramillo, y con zonas de acampada en el final de cada jornada (también con refugios, pero éstos hay que reservarlos con tanta antelación que no nos molestamos ni en intentarlo...donde esté nuestra tiendita...)

Sólo una cosa: si se lo pueden permitir, es mejor hacer como nosotros, ir con varios días de margen para poder esperar estratégicamente al buen tiempo. Hay que decir que además de la 'estrategia', nosotros tuvimos mucha suerte...resumimos con unas fotos:

Primer día: llegamos a Landamannalaugar, el comienzo de la travesía. Sopla viento del norte, que ha ido levantando polvo del interior islandés. Como la previsión del tiempo es algo mejor para el día siguiente, montamos tienda y exploramos los magníficos alrededores:

Nuestra tienda es la amarilla al final a la derecha...

Pero hay gente por todos lados.






Segundo día: Landamannalaugar - Hraftinnusker:..¡y vaya si mejoró el tiempo! Un día fantástico para la más fotogénica de las etapas: 
Un cielo azul transparente nos acompaña todo el día



Pasamos por varios lugares con fumarolas

El paisaje en Hraftinnusker es desolado y frío... 
Tercer día: Hraftinnusker - Álftavatn;  otro día de cielos azules, paisajes desérticos siempre cambiantes,...

Descendemos a zonas más bajas con vista a grandes campos de hielo

Llegamos al final de etapa tan pronto que tenemos una larga tarde para pasear junto al Álftavatn (vatn es lago en islandés)

...porque de una semana a esta parte estamos notando que aunque siempre hay un resplandor hacia el norte, comienza a haber algo a lo que podemos llamar  'noche' durante unas pocas horas...


Cuarto día: Álftavatn - Emstrur:  Poco después de las fotos de la 'medianoche' comenzó a soplar una brisa nocturna cada vez más fuerte. Amaneció nublado y desapacible, aunque sin lluvia...
Parece que hoy el paisaje será más regular: riachuelos flanqueados por musgo, colinas onduladas...

Como diría Sheldon en Big Bang (somos fans) ¡zas en toda la boca! En nada entramos en una zona de coladas volcánicas negras...

Y pronto estamos en un paisaje más digno de un rover marciano que de nuestro mundo azul y verde...


En medio del desierto más desolado cruzan ríos de agua helada

El viento levanta una tremenda 'polvasera' que va reduciendo la visibilidad y haciendo nuestros alrededores cada vez más alienígenas 

Bajo el refugio de Emstrur hay una pequeña zona de acampada (llena de tiendas) junto a un arroyo que parece un oasis en medio de la desolación...
Una ventaja de hacer está ruta parando en todos los refugios/zonas de acampada, es que queda toda la tarde para recorrer los alrededores. Cerca de Emstrur hay un cañón espectacular que nos pasaríamos de largo si sólo se hace la ruta marcada.

Quinto día: Emstrur - Valle de þórsmörk: Aunque la visibilidad no es muy buena por la ventolera de ayer, el día se va haciendo cada vez más apacible. Nos dirigimos a uno de los valles más populares para los islandeses

Uno de los poquísimos días que pudimos ponernos pantalón corto

Hay polvo en suspensión y la primera parte de la ruta recuerda un día de calima 

En el valle de þórsmörk se conserva una de las mejores muestras del antiguo bosque de abedules islandés, el que se encontraron los vikingos cuando desembarcaron...

Por la tarde acampamos con vistas a los glaciares

Y esa 'noche' la vigilancia de Dani dio sus frutos: ¡nuestras primeras AURORAS BOREALES!
Sexto día: Recorriendo þórsmörk...porque aunque la noche fue apacible, se ve que no lo fue en el resto de la isla; por la mañana el polvo en suspensión había empeorado mucho la visiblilidad. La etapa de hoy era de grandes vistas y hoy no se ve casi nada. Como tenemos margen, nos quedamos a recorrer los alrededores:


Un buena ocasión para poner las bitácoras al día

Como los seis días previstos se convertirán en ocho, hay que racionar los víveres; y en eso Marián es experta


Los últimos rayos de sol iluminan los campos de hielo. A ver como se presenta mañana...

Séptimo día: þórsmörk - Refugio de Baldvinsskáli. Aunque la travesía 'oficial' de Landmannalaugar acaba en þórsmörk, es altamente recomendable continuar hasta Skógar pasando justo en medio de los campos de hielo de Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull (obviamente no nos acordamos de los nombres...) Aunque se puede continuar y descender hasta Skógar en el mismo (largo) día, hay un excelente refugio no guardado, pero nuevo, impecable y gratuito en la zona alta...a ver cuánto dura esta información.
Nuevamente acertamos en nuestro planing. Gracias a esperar un día volvimos a tener unas vistas impresionantes

La ruta pasa justo por la erupción de 2010. Sí, esa que colapsó el espacio aéreo europeo mientras nosotros andábamos por Tasmania

Este NO ES el refugio gratuito. Fimmvorðuskáli


Desde allí nos acercamos al campo de hielo de Eyjafjallajökull



Y éste (el de la derecha) sí es gratis, aunque no sabemos por cuánto tiempo...

Dani estuvo al acecho de auroras el resto del  viaje pero las pocas veces que estuvo despejado, ésta una de ellas, no volvieron a aparecer. Aquí, si se fijan, verán la figura de la Osa Mayor, con el resplandor solar justo al norte, indicando que es medianoche.

Octavo día: descenso a Skógar. Hoy es nuestro último día de travesía. El descenso es largo, más de lo que esperábamos, pero nos depara un gran final para una gran travesía:


¡fin de travesía!
A las tres horas de acabar, rompió a llover a saco, pero para entonces nosotros estábamos cómodamente sentados en una guagua. Dormimos en un camping en Hella y al día siguiente volvemos brevemente a Reykjavík, donde tenemos reservado un cochito de alquiler para hacer una semana de recorrido...

Nos dirigimos primero a la Península del Snæfellsjökull, donde el tiempo no nos deja ver el Snæfells, el volcán donde Julio Verne sitúo la entrada hacia el centro de la Tierra:


Nuestro coche siempre era el más pequeño de todos los aparcados...

La costa recuerda a Lanzarote, pero ni rastro del estratovolcán...
pero ya saben que somos perseverantes: al final apareció

y hasta nos volvimos a acercar para verlo mejor...

A parte del dichoso volcán vimos más cosas:
Reposando al sol...a veces hace

Dani por fin consiguió fotografiar un Colimbo grande, Gavia immer
Con el coche nos dirigimos también algo hacia el interior:

Dedicamos los últimos días del coche a la geotermia, comenzando por una nueva visita a Geysir

Aunque el tiempo no acompaño mucho, nos dimos chapuzones en aguas termales:
¿que importa que llueva, si uno está calentito?

Fumarolas en la Península de Reykjanes

Retornado el coche, acabamos nuestro periplo islandés con unos días más en Reykjavík:



Y aquí dejamos el resumen. De Islandia volamos a Londres, donde durante tres días nos empapamos de museos...y de cervezas, para luego pasar una semanita en Gran Canaria con una apretada agenda de familia y amigos. Ahora se acabó el verano, vuelve la rutina (¿dónde está la rutina?, porque cada comienzo de curso nos pasa algo) En próximas entradas esperamos ponerles más fotos y contar más detalladamente el viaje.