miércoles, 31 de diciembre de 2014

Tour du Mont Blanc (II)

Para que vean que somos cumplidores (bueno, bueno...), abrimos esta entrada atrasada con nuestra felicitación para el año que entra desde una playita ártica, que es por donde andamos ahora...contaremos, pero otro día.



Ahora continuamos rápido el relato de nuestra vuelta al techo de Europa, que se acumula la faena viajera ...nos quedamos en:

6º día: de fiestas patronales (S. Pantaleone) en Cormayeur... (27 de julio de 2014)

Habíamos decidido que hoy no sería un día de caminata, sino de relax, cosa que no viene mal del todo justo en el ecuador de la ruta. Nos amaneció un domingo espléndido:

Vista desde la terracita de nuestra habitación. Pudimos secar todos nuestros trapitos montañeros...

Es día para descanso, compras, paseo...
 Yendo hacia el final del pueblo se van ampliando las vistas hacia los gigantescos Alpes:


Recortado contra el cielo azul tenemos el Mont Blanc, aquí Monte Bianco...
Mont Blanc desde Cormayeur
Uno de los motivos de quedarnos es la coincidencia con las fiestas, que prometían. A media tarde tenemos las actuaciones folclóricas y las bandas de música...



 Pero al atardecer llega lo mejor de la fiesta: por 20 euros te venden un plato que te sirve para comer en una docena de puestos especialidades de la zona. Salimos dispuestos a pegarnos un atracón:
Esto nos recuerda a la caldeirada en  Flores (Azores)
Dispuesto a todo...
El plato te lo llevas de recuerdo (los arrastraremos el resto de la travesía) La comida te la ponen en bandejitas...
Hay de todo: embutidos, steak tartar, polenta, sopitas, vasitos de vino...nos creímos capaces de completar la ruta (la gastronómica, que la TMB no lo dudamos). Pero fué imposible. Paramos ante el peligro de empacho total...
Empezando a requintarnos...
Eso sí, nos quedaron fuerzas para el bailoteo nocturno...
Pero vamos a lo que toca en este blog y esta entrada. ¡Mañana partimos hacia las montañas!


Séptimo día:      Cormayeur - Rifugio Bonatti     (28 de julio)

Salimos a buena hora de Cormayeur después de nuestro día no tan de descanso de ayer...
'selfie' montañera
Se sale de la civilización en la pequeña aldea del Villair, a la que se sube por una empinada carretera (nosotros además dimos un poco de vuelta por no tener bien controlada la salida de Cormayeur...)
A partir de aquí la carretera se convierte en pista y luego en sendero que zigzaguea dentro de un bosque frondoso. Lentos pero sin pausa, adelantando a varios grupos con guía (esto está transitado) ganamos en seguida una altura importante...
Un resuello, después de adelantar a un grupo de coreanos...sí, de coreanos, de unos años para acá nos contaron que los Alpes están llenos de ellos...se ve que se ha puesto de moda por aquellas tierras...
Dejamos la encantadora Cormayeur bien abajo...

El pino del resuello tiene una gran vista...
En unas dos horas llegamos al Rifugio Bertone, donde sólo hacemos un pequeño alto para un refresco. Pronto empieza a aparecer mucha gente, y nosotros emigramos.
Rifugio Bertone
La ruta alcanza la cota aproximada de 2000 metros y se lanza a atravesar la ladera sur del Val Ferret, un amplio valle glaciar cuya pared norte está constituida por la cadena de montañas culminada por el Mont Blanc. Se está nublando y no vemos las cimas, pero sí las lenguas glaciares que descienden desde ellas.
La cosa se va oscureciendo y comienza a caer agua. Echamos mano de nuestro completo equipo:

A pesar de la lluvia a ratos, la ruta es majestuosa:

Nos dirigimos a algún lugar al fondo del valle...
Uno de los muchos glaciares de la pared de enfrente...


Un valle en U de los de libro de geología, formado por la erosión de los hielos que circularon por ellos en las glaciaciones
Como nos ha tocado vivir en un periodo interglaciar, Dani se puede permitir el lujo de bañarse en las aguas de una torrentera...hace 14000 años el clima era más 'chungo':
Sale un poquito el sol y la ruta se pone muy fotogénica:



Llegamos al Rifugio Bonatti, que casi parece más un hotel que un refugio...
Un pedazo de refugio donde hacer un descanso...
Pero según llegamos, vemos hacia atrás y a lo lejos cortinas de agua que comienzan a descargar y que se dirigen inexorablemente hacia nosotros...
En efecto, la cosa llega rápida. En las montañas de enfrente los hilitos del deshielo se convierten en torrenteras, o esa es la impresión que nos da, tantas son las ganas de quedarnos en el refugio...
Aunque es temprano, decidimos que el refugio es demasiado bueno para desaprovecharlo (también hay que decir que es privado, no hacen descuento con el carnet de federado y no dejan acampar en los alrededores, sólo que lo sepan). Nos quedamos y pasamos una tarde muy agradable viendo llover, tomando cervecitas, haciendo migas con una finlandesa, un montañero italiano, y un matrimonio americano (así de internacional es la cosa del TMB) mientras van saliendo los platos de la rica y abundante cena...vamos, haciendo vida de refugio deluxe...
Marián hace sus estiramientos antes de la cena...
Octavo día: Rifugio Bonatti - Camping des Glaciers, La Fouly (Suiza) (29 de julio)
Amanece tenebroso, pero no llueve:
Nuevo día de ruta frente a los glaciares...


A lo lejos se ven las dos lenguas glaciares de la Brenva, que pasamos anteayer.
La cantidad de flores es totalmente inabarcable...Dani lo deja estar.
< pdte >
Una Campanula, otra que parece un Ranunculus (la amarillita abierta abajo) y otras no identificadas...
Las rositas son Rhododendron ferrugineum, que también crece en el Pirineo, y es pariente de los árboles de flores rojas del Himalaya y cumbres de Ceilán...
La combinación árandano - enebro también se repite en el Pirineo, y en cierto modo, en Azores...
 Gentiana purpurea 




Nuestra ruta se dirige hacia el collado que nos separa de Suiza, desde el cual cae una cascada de nubes cada vez más espesa, al más puro estilo de la Cumbre Nueva de La Palma:
Esto vuelve a pintar mal...
Comienza a chispear, pero tras un repecho no muy largo, y justo antes de que el chispeo se convierta en diluvio, llegamos al Rifugio Elena, más rústico y montañero que el de anoche...aunque por la lluvia (y la pista que llega hasta él, todo hay que decirlo) más apretado de gente...

Just on time!
Parece que se nos va a repetir la historia de ayer, lluvia y más lluvia. Preguntamos por sitio en el refugio. No nos lo garantizan, pero no nos lo ponen imposible. También podemos contemplar el cercano glaciar, y compararlo con las imágenes de principio de siglo que tienen en los paneles del refugio, constatando el evidente retroceso glaciar:





Pero lo cierto es que nos da una pereza enorme no avanzar (si, curioso, nos daba pereza no caminar). Ya sería un tercer día excesivamente 'light' para nuestro gusto. Además, hemos cargado con nuestros trapos más técnicos, probados con éxito en los gélidos fiordos del norte de Islandia, y las condiciones tampoco son tan malas ¿quien dijo miedo a un pizco de lluvia, viento y cero grados en un collado alpino...? Tiramos pa'Suiza...
Equipado en la subida al Col Grand Ferret , frontera italo - suiza
La gente que baja nos habla de vendaval y frío. Pero a medida que subimos se va despejando, aunque en efecto la escarcha cubre la hierba...





En el Grand Col du Ferret ( 2537m ) el tiempo sonríe a los audaces y nos despededimos de Italia...

Un último vistazo hacia Italia...
Y comenzamos el descenso hacia Suiza
Descenso que se nos hace largo, porque agarramos unas señales quizá más antiguas que nos hacen subir y bajar un rato más que si hubiésemos tirado directamente pista abajo una vez la encontramos...Pero las vistas fueron seguro más gratificantes:
Pero todo llega; La Feully, un pueblito suizo, parece más una zona de chalecitos de veraneo...
Aunque en todo el tramo suizo del TMB aceptan tarjeta o euros, Dani no pudo resistir la tentación de sacar unos francos suizos, para eso de sentirse en el extranjero y conseguir unas monedillas para su colección.

Rápido a la tienda de víveres para gastarlos...

Y de allí al agradable Camping des Glaciers, curiosamete repleto de autocaravanas holandesas.

Noveno día:  Camping des Glaciers - Relais d'Arpette (30   de julio)

La etapa de hoy es un poco de transición, poco 'montañera'. El GR va por un sendero en medio de abetos por el fondo del valle, conectando varios pueblitos pintorescos sin casi tocar la carretera.
Bosque al poco de salir del cámping


El primer pueblo, y el más grande,es Praz de Fort. Muy bonito, pero con todos los bares cerrados, con lo cual nos retuvo menos de lo que hubiéramos deseado...

El siguiente es Les Arlaches, muy arregladito y todo de madera:
pero tampoco hay bar para echarse un algo...

No perdemos la esperanza de tomar algo calentito, abajo se vilumbra Issert:
Aquí si hubo suerte y nos pudimos tomar un chocolatito antes de emprender la subida al Lago de Champex, para el cual nos espera un repecho que ha Dani se le hizo duro...
Issert va quedando abajo
Unas frambuesitas ayudaron
Alcanzamos el lago, que resulta estar rodeado de hoteles, restaurantes y demás. Aprovechamos para hacer algún reavituallamiento, pero continuamos ruta...
Lac de Champex
Hoy tenemos un objetivo muy claro, llegar al ' Relais d'Arpette ', campo base para atacar la subida al Col de la Fenetre, un paso que según nos dice el librito, tiene una de las mejores vistas de la ruta, si está despejado...No es que hoy pinte muy bien ni las predicciones sean especialmente buenas para mañana (pero ya tenemos comprobado que aquí en los Alpes no aciertan demasiado)...seguimos hacia el Relais...
La subida es bonita, y está lleno de arándanos


¡Llegamos!
 Pero confesamos que nuestro empeño en llegar hoy estaba más fundamentado en la información que habíamos leído en algún blog de que en este refugio se come la mejor 'fondiu' de todo el TMB...
¡Y damos fé de que no andaba desencaminado!


Y les vamos a dejar aquí. Después de la fondiu nos fuimos a nuestra tiendita (hay una zona de acampada al lado del 'relais') con la duda de que día nos hará mañana. Como esta entrada acumula ya mucha foto (y un buen rato de difícil selección) les dejamos a ustedes también con la misma duda, que aclararemos a la próxima entrega...
y tal como empezamos...
FELIZ 2015 de marianydani