lunes, 24 de febrero de 2014

Mamallapuram

 Rapidito, les ponemos unas imagenes de Mamallapuram, que está a unos 100 km al norte de Pondicherry, esto es, unas dos horas de guagua. Al llegar, nos enseñan una habitación que vale 400 rupias, muy rústica, decorada como si fuera un chozito de playa, pero en la azotea de una casa de la calle principal (Mamallapuram no es muy grande, apenas algo más que Hampi Bazar...) Pero las ventanas parecen un coladero de mosquitos, y las camas son más bien camastros de cárcel, así que decimos que nos lo pensaremos. Poco más arriba encontramos en un lateral Siva Guest House, con una habitación bastante decente a 800 rupias, además de internet al que pueden agradecer alguna entrada...




Como el viaje no ha sido muy cansado, nos vamos a ver algunos de los templos y esculturas de Mamallapuram:
Elefantes y diversas escenas esculpidas en el granito
Mamallapuram es famosa por la calidad y antigüedad de sus templos. Ni de lejos tiene la espectacularidad de Hampi, aunque bien vale una visita;  Se ve que el lugar fue el principal puerto de un tal reino Pallava por estos sures de la India y allá por los siglos VII y VIII de nuestra era. Si se han estudiado bien este blog eso significa del orden de 800-900 años más antiguo que Hampi, pero coetáneo a algunas cuevas de Ellora y Ajanta y al fabuloso templo de Kailasa (aquella pirámide inmensa esculpida de una pieza en Ellora...) Para los que estén flojitos de historia, estamos unos doscientos-trescientos años después de la caída del imperio romano (así que hace siglos que no llega aceite de oliva en ánforas a India...ver entrada anterior) Europa está sumergida en una época bastante oscura de su historia, totalmete ruralizada, muchas de las técnicas romanas olvidadas y las grandes ciudades en ruinas; en buena parte de lo que fue Hispania los visigodos intentan mantener un reino, que en uno de sus mometos de capa caída acaba siendo invadido y ocupado por los musulmanes (que por cierto, por esa época ya estaban asomando el hocico en el norte de la India...)

Bueno, acabada la clase de historia, continuemos con Mamallapuram: buena parte de los templos están en y alrededor de una colina a la que la entrada es libre:


En medio hay un faro del año 1900 al que se puede subir:

Desde arriba se puede contemplar toda la contornada; hacia el mar, destaca un templo que vistaremos mañana:


Hacia el interior hay zonas de marismas. Cuando veníamos de Pondicherry cruzamos un buen puñado de salinas:


Atardecer en los templos
Nos dirigimos a la costa, donde hay muchísima gente...


Cientos de ellos se han montado un patio con cuatro plásticos y dentro familias enteras están de comilona...

Vale que es sábado, pero toda esta peña...

 Hasta colegios...

Si se fijan, no es un puesto donde venden coches de juguete, es un tiovivo improvisado con cuatro hierros y en efecto coches de juguete...
A la mañana siguiente la actividad en la playa es importante: parece que todo el mundo está depredando sobre algun infeliz bicho marino:


Pescadores preparando redes




Gente cogiendo 'tellines' o berberechos...
La playa parece un campo de minas debido a los agujeros, de hasta metro y pico de profundidad, que hacen algunos para atrapar cangrejos de la arena...







Vendiendo la captura...hay más noveleros que compradores, y es que los indios son menos cortados que nosotros para asomar el hocico en todo...

La calle principal de hostels y restaurantes un está tranquila pero la gente local ya ha hecho sus dibujos protectores en la puerta de casa:

Hoy visitamos los monumentos de pago (precio estándar indio para turistas, 250 rupias, más que aceptable). Primero vamos a 'los 5 rathas', unos minitemplos (se cree que en realidad no eran para el culto, sino que se utilizaron como modelos para otras construcciones del reino Pallava). Ratha significa carro, porque tienen un cierto aire. Supuestamente están dedicados a 5 hermanos mitológicos y su mujer compartida (entre los 5). Dos hermanos que eran gemelos comparten uno de los rathas, de manera que cuadran las cuentas. Además, cada ratha tiene asignada la estatua de un animal. El estado de conservación es muy bueno, porque estuvieron enterrados en las dunas hasta que fueron descubiertos por los británicos en el s. XIX

Dos de los rathas; no vamos a entrar en detalles con los nombrecitos de los hermanos...

Otros dos

Las fotos de arriba fueron hechas aprovechando el don de la oportunidad, porque no vayan a pensar en encontrarse un atractivo turístico indio vacío en domingo...
Medio minuto después de las fotos de arriba...
Al elefante a tamaño natural que acompaña a uno de los rathas no hubo manera de hacerle foto sin gente; según unos se sacaban una foto, ya se estaban colando otros...

Trasiego de cámaras


Una ventana de unos segundos de duración entre niño y niño nos permitió hacer esta foto (también a una pareja venezolana que estuvo al quite en los mismos segundos y que fueron los que nos aclararon lo de la marabunta de gente en la playa: fiestas de luna llena)

Visitados los rathas, nos vamos a la más espectacular de las esculturas en roca de Mamallapuram. Unas escenas de elefantes y animales varios, mezcladas con histórias mitológicas y representaciones de dioses. Los elefantes son casi de tamaño natural, para que se hagan una idea:

Hay una escena en la composición general en que un rey hace una postura de penitencia y ayuno ante Shiva; en un lugar menos destacado, es un gato el que está en la misma postura ante unos ratones, un posible toque de humor de los escultores, aunque vayan ustedes a saber...Los dioses en forma de cobra en la rendija de la roca se supone que representan el Ganges.
No lejos un pequeño templo dedicado a la tríada de dioses hindús: Brahma, Vishnú y Shiva, cada uno con su habitáculo:

A Marián no se la puede dejar sóla, porque entonces todos quieren hacerse fotos con ella:

La entrada de los cinco rathas también sirve para el templo de la costa:

Acabamos dándole la vuelta completa para encontrar el acceso. Y aunque la luna debería comenzar a menguar, parece que no lo hace la gente de la playa:


Templo de la costa


A la mañana siguiente cae un palo de agua durante unas dos horas, las primera y única lluvia de fundamento que hemos visto en India

Como hicimos repaso de lo ya visto el día anterior, no les repetimos las fotos. Si les ponemos una del comercio más típico de Mamallapuram. Con la escusa de las esculturas de hace 1300 años, decenas de puestos donde venden tallas en piedra que hacenin situ. Como para llevarse una de las que están en exposición...
También venden de chiquitas, pero nosotros nos reservamos para el final del viaje, que si no hay que cargarlas...

Hacía unos días que no veíamos monos...
Con esto nos despedimos de Mamallapuram; nos subimos a una guagua que nos conducirá, con trasbordo, al centro de la frenética Chennai, más conocida por Madrás

domingo, 23 de febrero de 2014

Voilà Pondicherry




Un tren nocturno nos dejó antes de hora (esto es, a las 5 de la madrugada) en Villuparam, desde donde teníamos que agenciárnosla para ir a Puducherry...suerte que a las 6 y media sale un tren que nos lleva directo:

Amanece en La India

Lo primero es buscar alojamiento; Dani se había hecho la idea de dormir en algo estilo casa de época francesa...pero los que vienen en la Lonely estaban completos o tenían precios desorbitados (no habíamos visto Colombo todavía...) y el poco dormir hace mella. Pero nos asomamos al 'New Guest House', un alojamineto llevado por un Ashram (luego explicamos), que según la guía esta bien si te gustan las normas monásticas...total, las únicas eran no beber alcohol en la habitación y puerta cerrada a las diez y media de la noche...Que sepamos, nunca nos hemos ido a la habitación más alla de las 9:30 en todo lo que llevamos de viaje...El precio de la habitación, ¿! 300 rupias !? Y no está nada mal. Como no podemos entrar hasta las doce, dejamos la mochila y nos vamos a pasear; primero un desayuno: ¡ Croissants y Café con leche ! Además hablan francés, pero no sabemos sí por la era colonial o por la gran cantidad de turistas franceses (muchísimos) que vienen, porque Pondicherry dejó de ser Francia bastante antes de que nacieran los empleados (1954)
Buscando habitación en una calle del barrio francés
Paseando por la avenida marítima de Pondicherry después de echarnos unos croissants
Cerca de la avenida está la que nos pareció la iglesia más bonita de la ciudad:

Notre Dame des Anges



Grandes ventanas siempre abiertas para que entre el fresquito...

y de paso los pajaritos: el omnipresente House-crown, Corvus splendens


Una placa nos recuerda que se acabó en 1855, reinando Napoleón III
El 'Hotel de Ville', que para los que no hayan viajado por Francia, que sepan que es el ayuntamiento, no un hotel:
Deterioradillo...
Abundan las casas de la época colonial, algunas bien restauradas:
Visitamos el museo, y Dani se la volvió a jugar para ofrecerles fotos en primicia de lugares donde no dejan hacerlas...a saber porqué.
A Dani lo que más le llamo la atención ( y por eso no pudo resistir sacar la cámara) fue la vitrina siguiente, con restos romanos del yacimiento de Arikamedu, a 7 km de Pondicherry, que demuestran que hubo contacto al menos indirecto ( y probablemente no tan indirecto ) entre el imperio romano y la India... La etiqueta indica que se trata de un 'fragmento de ánfora que transportaba aceite de oliva desde el Valle del Guadalquivir, siglo III de nuestra era...'

Los fragmentos de Hispania son los de arriba a la izquierda...


Una vez sacada la cámara...
Carruajes


No puede faltar una colección de Shivas-Nataraja
 Después del museo, nos acercamos a la sede del Ashram de Aurobindo, que son los que gestionan el Guest House en el que nos quedaremos, y bastantes más cosas de Pondicherry. No hay mucho que visitar, sólo dejan pasar a un patio con muchos cactus y muy arregladito, donde hay un montón de gente meditando ante lo que parece una tumba o un recordatorio del mentado Aurobindo, un gurú que en un momento de iluminación vió que el mundo no iba bien. Propuso llegar a un 'acercamiento a la divinidad' a través del 'yoga integral'. Para ser que propugnaba un rechazo de todas las religiones, utilizaba un lenguaje muy religioso y un tanto críptico...cuanto más leímos menos entendimos...
Obvia decirlo, dentro no dejan hacer fotos...
Ahora paseamos un poco más:
Primer lugar en India donde hay placas indicando los nombres de las calles...


Pero estamos en la India, y la gente pinta la entrada de sus casas con tiza


Monumento a Gandhi en la costa.
La avenida marítima casi vacía; cuando aprieta el calor todos desaparecen...



Buscando sombrita


Nos vamos a nuestro albergue semiesotérico esperando que no nos abduzcan:
El interior pinta bonito...

Y la habitación está muy bien...estamos en la número 9 'estability', porque cada habitación está bautizada con una virtud de 'La Madre'

En la pared retratos de Aurobindo y 'La Madre', su compañera intelectual y nexo con el mundo exterior cuando Aurobindo decidió retirarse a meditar...durante veinti-tantos años...
 Un descanso y volvemos a culturizarnos; por calles más indias que europeas, visitamos dos iglesias más:

Edificio neogótico (1905) de la basílica del Sagrado Corazón (Sacre Coeur)

Catedral de la Inmaculada Concepción. Los jesuitas construyeron una primera catedral en 1692, con el apoyo del rey de Francia. Al año siguiente los holandeses la demolieron. En poco la volvieron a levantar, los franceses, se entiende, en 1699, pero esta no aguantó mucho. Entre 1728 y 1736 se levantó una nueva catedral en el emplazamiento actual, pero no es ésta, porque ahora fueron los británicos los que no dejaron piedra sobre piedra. La que hay ahora es la cuarta catedral, acabada en 1791, copia de una que hay en Paris...(Copiado y resumido de un panel informativo)
Por la tarde la avenida marítima está llena;
El monumento a Gandhi se ha convertido en un tobogán
Hacia el norte hay un mercadillo repleto de puestos de lo más variado...


Unos barcos descansan en una playa... dejémoslo en sucia


Pescados secados al sol


Varios días más tarde nos enteramos que tanto jolgorio era debido a la luna llena
Recorrido el mercadillo, nos vamos a cenar, y por primera, y probablemente última vez, probamos un vino indio: es caro, no es nada del otro mundo, y que te lo sirvan del tiempo cuando hay 28.4ºC a la fresca no ayuda
El reloj tiene termómetro
Por la mañana hay actividad en el mar, no tanto en tierra

Mini pescaditos, el mar está lleno de barcos con motores escandalosos


Desayuno francés
Como tenemos más o menos vista la ciudad, con un rick-shaw nos vamos a la vecina Auronville, un proyecto utópico de ciudad ecológica y sostenible bajo el influjo del pensamiento de Aurovindo y 'La Madre':

El proyecto original, de los 60's, estaba pensado para 50000 habitantes. En la actualidad hay poco más de 2000 'aurovillanos'

La idea no es mala; gente de todas las nacionalidades (hay una 50) que renuncian a sus credos y costumbres, y a la propiedad privada (aunque no sabemos hasta que punto, porque cualquiera no se puede instalar allí por la cara) que se reunen para intentar construir una sociedad más justa y respetuosa con el entorno...
 Paneles solares, plantación de árboles, agricultura ecológica, proyectos educativos...

El lugar se supone que era un erial y ahora es un bosque...en la imagen un arbol-banyan. Uno, porque los troncos que se ven son raíces aéreas que acaban bajando a tierra. Éste está controlado para que no se expanda, pero se sabe de ejemplares que abarcan superficies de varios campos de fútbol...
Todo muy bonito y armónico, tipo mundo feliz; pero a nosotros, escépticos empedernidos, no nos acaba de convencer. Se supone que hacen investigación científica, por ejemplo sobre energías renovables, pero no creo que puedan hacer una investigación muy puntera en un lugar un tanto lejos de universidades y centros de investigación potentes...Tampoco queda muy claro cuánto de autosuficientes son si emplean a más de 5000 personas de los pueblos vecinos, pero que no son aurovillanos ¿pagarán sueldos aurovillanos, o indios?
Y la cosa ya chirría cuando te ponen un vídeo con fotos de galaxias donde se afirma que no siguen ninguna religión, pero utilizan un lenguaje tipo 'alcanzar la divinidad a través de la concentración', 'la supramente', por no decir el tratamiento idolátrico a Aurobindo y 'La Madre' (el nombrecito sólo...) 

Esta bola es un centro para meditar. Está diseñado para que un rayo de luz entre por el techo y ilumine una esfera de cristal que hay en medio repartiendo luz. Sólo se puede entrar, previa solicitud con al menos un dia de antelación, para hacer meditación-concentración profunda. Vamos, que a Marianydani no les dejan entrar ni de coña.
Por cierto, que el lugar donde está ubicado lo eligió La Madre en un momento de iluminación, inspirada por un banyan solitario que crecía cerca, en medio de un paisaje estéril. Los muros rosados que la rodean quieren ser los pétalos de una flor de loto y representan las doce virtudes de 'La Madre', con una mata plantada frente a cada pétalo, que representan esas mismas virtudes... Para nosotros una cosa muy hippie sesentera ida un poco de las manos...Ya dijimos que somos tirando a escépticos

Y aunque tranquilo, limpio y agradable, Auronville no nos entretuvo mucho más. De vuelta a Pondicherry recogemos nuestra mochila grande y la de ataque y nos vamos a la guagua, a ver si llegamos a buena hora a nuestra próxima entrada, Mamallapuram...¡Hasta entonces!