viernes, 11 de marzo de 2016

Cruzando el Círculo Polar Ártico: Bodø, NORUEGA

A 67º 16' 30''  Norte:  




En la última entrada acabamos con nuestros movimientos dentro de Canarias durante el pasado curso. Pero en este blog eminentemente viajero, quedaba pendiente nuestros saltos al exterior...

Con Bodø, estrenamos una nueva modalidad de viaje, el intercambio de casa...

Noruega era un destino que hace tiempo que teníamos apuntado, sobre todo a partir de ver auroras boreales en Islandia...algún día teníamos que visitar un lugar nórdico en invierno para disfrutar de ellas de verdad. Marián se fijó en la cantidad de noruegos que teníamos como vecinos aquí en Gran Canaria y un pensamiento comenzó a rondarle por la cabeza...seguro que hay un montón de ellos o sus amigos, que cambiarían su casa por la nuestra sin dudarlo...Los que eran vecinos ya tenían casa aquí, pero en internet seguro que hay alguna página donde encontrar helados escandinavos con ganas de unos días de sol...
Nuestro señuelo para atrapar noruegos en 'HomeExchange'
Llegamos así a la página de HomeExchange, donde inscribimos nuestra flamante casita, y lanzamos mensajes cual botella de náufrago a todo bicho viviente en Tromsø, la ciudad más al norte a la que podíamos acceder de forma razonable desde Canarias...A la vez, no tardaron en aparecernos ofertas de otros lugares de Europa...

Lo cierto es que con Tromsø no conseguimos ningún intercambio, entre otras cosas porque jugábamos con poco margen de tiempo y la gente normal suele planificar sus vacaciones con bastante antelación, no a nuestro estilo de última hora...

Mientras, rechazábamos ofertas interesantes. Pero fue así como entramos en contacto con Marjolaine y Pierre, que querían intercambiar su céntrica casa en Paris por una semanita en el paraíso canario. En vez de apretar el botoncito de cortesía para decir que su oferta no nos interesaba, les contábamos que nuestra intención para navidades eran las auroras, y que París, muy a nuestro pesar, no era nuestro objetivo inmediato. Pero hete aquí que apenas unos días antes ellos habían recibido una oferta de Linda, una chica noruega que deseaba visitar Paris, y que ponía como uno de  los atractivos de su casa la contemplación de auroras...En pocas semanas estaba organizado nuestro especial intercambio simultáneo a tres bandas, una noruega a Paris, los parisinos en Gran Canaria, y los canarios, con compañía familiar, a Bodø, una ciudad de la que hasta entonces nunca habíamos oído nada, pero que nos permitía batir nuestro anterior récord de latitud norte  y aspirar a ver auroras...


Como la casa de Linda tenía sitio, propusimos a familia y amigos que nos acompañaran. Finalmente fuimos una 'expedición' de 5: Nos acompañan Katja, hermana de Dani, Elvira, hermana de Marián y Belén, prima de ambas.
Las exploradoras del Ártico. I-D: Marián, Belén, Elvira y Katja. Dani a la cámara...
Cada parte del grupo llegó a Bodø a su manera, Katja con un vuelo directo desde Gran Canaria (curioso, el aeropuerto de esta ciudad sólo tiene dos destinos directos en invierno, Oslo y ¡¡Gran Canaria!!... si es que nos tienen invadidos...), el resto desde Barcelona, pero con escala y en dos tandas, porque en Oslo el transbordo era muy corto y las maletas en la 'Norwegian' no te las facturan al destino, sino que tienes que sacarlas y volverlas a facturar en Oslo, así que Dani y Elvira hicieron escala más larga, para encargarse del equipaje...
Escala en la helada Oslo. Exterior a 16º bajo cero.
Ninguno de nosotros sabía antes de la existencia de Bodø. Nuestro objetivo era ir lo más al norte posible para aumentar las posibilidades de ver auroras. Situada a 42.75 minutos , esto es, unos 79 km más al norte, del Círculo Polar Ártico, Bodø cumplía, aunque la previsión meteorológica para los días que íbamos a pasar allí no era muy halagüeña: nubes toda la semana...
Desconocida como era, y relativamente poco interesante desde el punto de vista turístico, a nosotros, todo el grupo, nos encantó esta agradable ciudad del norte que les mostraremos en pinceladas a continuación...


Posición de Bodø

El objetivo del viaje se cumplió nada más llegar...  :)
La suerte-maldición del novato...auroras nada más llegar
En efecto. Dani ya vio auroras desde el avión, justo antes de aterrizar. El espectáculo, grandioso, continuó mientras arrastrábamos las maletas por la nieve desde el aeropuerto hasta casa de Linda, sólo a dos o tres calles de distancia. Mientras descargábamos las maletas íbamos asomando a la terraza, con el espectáculo cambiante de las auroras en su máximo esplendor...

...primeras nubes...
Lo único malo fue que sólo se cumplió nada más llegar...en cosa de una hora se comenzó a nublar mientras aflojaba la actividad auroral (que por momentos había cubierto todo el cielo) La previsión para aquella noche era totalmente nublada, así que al ver que había huecos, confiamos que lo mismo ocurriría en las siguientes larguísimas noches. Pero no. Entró un frente frío que se tradujo en nevadas y temperaturas rondando los 6 bajo cero, seguidos de otro 'cálido' que trajo lluvias al subir la temperatura de cero. Y ni un huequito entre las nubes...  :(
No perdimos la esperanza de ver más auroras (pero fue que no), ni el tiempo para conocer esta tranquila ciudad nórdica. Comenzamos por salir a nuestro vecindario, que la nieve caída por la noche había cubierto con una bonita capa blanca:
Nuestra acogedora casita, a la mañana siguiente a las auroras (10:30) 
Sorpresa. Llega a hacerse de día. En efecto, y aunque estamos por encima del Círculo Polar,  a 27 de diciembre, pegados al solsticio de invierno,  y por tanto a la noche ártica, lo cierto es que unas horas al día hay claridad suficiente como para decir que 'es de día'. Cierto es que Bodø está en la zona del mundo donde hay sol de medianoche en verano, aunque sea por los pelos. Como contrapartida, hay un periodo alrededor del 21 de diciembre en que el sol no sale... Pero no sale por los pelos, lo cual quiere decir que a eso de las 10 de la mañana comienza a clarear paulatinamente hasta las 12, en que el sol no asoma por muy poco en el horizonte sur. Sin darnos cuenta, el crepúsculo matutino se transforma en vespertino. Comienza a atardecer y a eso de las 2 de la tarde es prácticamente oscuro, sobre todo si está nublado...Así que tenemos una franja de unas cuatro horas en que no es noche cerrada...
A estas horas las farolas aún no se han apagado y la luz es crepuscular...
Vivimos a trescientos metros de la playa...
Pero claro, es una playa ártica...
Una calle céntrica de Bodø

La catedral, y el resplandor al sur a las once de la mañana...
Aunque es casi mediodía, por la calle hay poca gente. Hay más movimiento en el centro comercial a donde vamos a curiosear los primeros desayunos y tiendas noruegos...

Recuperado el calorcito (afuera la cosa ronda los cinco bajo cero), nos vamos al puerto en pleno 'mediodía'
Barcos de pesca noruegos
Lo blanco es nieve
Skyline de Bodø
Dani se reencuentra con algunas de las aves nórdicas observadas en Islandia (quedó en su momento pendiente una entrada de aves islandesas... quizá algún día) Aquí en Noruega, macho de eider, Somateria mollissima
Pareja de eiders. Como ven, la hembra es bastante diferente...
Cormoranes moñudos, Phalacrocorax aristotelis
Las gaviotas constituyen un grupo a veces complicado, porque hay más especies de lo que la gente imagina y distintos plumajes en la misma especie dependiendo de la edad y la estación, pero ésta es una gaviota argéntea , Larus argentatus, adulta y en plumaje invernal, de libro; una especie más septentrional que nuestras gaviotas. La que vemos habitualmente en Canarias es la gaviota patiamarilla, Larus cachinnans, muy parecida, pero con patas amarillas (como su nombre indica) y pintas blancas de la cola más pequeñas...(sí, hay que fijarse en estos detalles...)
¡Para nosotros la nieve es una novedad!

El faro al final del muelle es por hoy nuestro punto más al norte...67º 17' 04.4'' N. Otro día paseando por los atraques de ferry estuvimos 13'' ( y un segundo son 30 metros ) más al norte, pero el lugar era menos glamuroso...


Por allí viene más nieve...
En lo más cerca que nunca hemos estado del Polo Norte, Dani quería fotos estilo Amundsen, con bandera noruega incluída


El aire frío produce espejismos e imágenes distorsionadas en el horizonte, en la salida del fiordo donde se asienta la ciudad:





Ferry de línea entrando en la bahía

Seguimos callejeando un poco por la ciudad...
Ambiente navideño, con nieve incluída, y muchas lucecitas, que hemos visto que encanta a los noruegos (nuestros vecinos en Arguineguín tenían decenas de ellas por los jardines...)


13:40


La zona centro no es tan grande, y en la calle el frío aprieta, así que acabamos de nuevo en el centro comercial...
Aunque parezca que el día toca a su fin, son las 3 de la tarde. Y el resplandor del fondo es sobrexposición de la cámara, que ya es de noche...
Paseando por el puerto a media tarde...


Tener casita nos permite hacer vida hogareña...¿a las cinco de la tarde, preparamos la merienda o la cena?
¿Cenando? a hora escandinava
Un nuevo y cortito día en Bodø :
9:50 am
Volvemos a enfilar a la playa. Anoche nevó más.
La linea de nieve marca la marea alta
El sol no sale, pero por cosas de la geometría esférica de la tierra, su resplandor ilumina algunas nubes altas...
Las algas están escarchadas con el frío 

Una pareja de patos azulones, (Ánade real) Anas platyrhynchos
El buen naturalista es siempre observador. Foca en Bodø

Bodo fue intensamente bombardeada en la 2º Guerra Mundial, de allí que casi no hayan restos anteriores, como estas lápidas conservadas de un antiguo cementerio...
Búnker construido por los alemanes durante la ocupación de Noruega
Hoy los barcos están cubiertos por un buen espesor de nieve
Un hotel Radisson Blue








Los espejismos más acentuados...
La costa es una buena fuente de pajaritos para la lista de Dani
cf. Correlimos oscuro, Calidris maritima? La falta de luz hace complicado sacar fotos buenas...
Cormoranes moñudos y garzas reales...
Detalle del grupo de garzas reales, Ardea cinerea. Este bicho también se ve por nuestras latitudes.
Otro Eider macho
Había que preparar nuestra tradicional postal de Año Nuevo
Más Anas platyrhynchos
Un paseo hacia el interior nos permite ver bandos de pajaritos en los árboles


Se trata de un pajarito muy norteño, el Ampelis europeo, Bombycilla garrulus, que sólo habíamos visto antes en Moscú
Estos pajaritos los habíamos encontrado cuando íbamos camino de la piscina municipal, a donde nos vamos el grupo en peso a pasar una tarde de bañitos y saunas. (Cerca de la piscina también hay un importante museo de aviación que pintaba bien, pero estaba cerrado por vacaciones de navidad...) 
También nos tiramos por los toboganes...
Una de las muchas cosas buenas del intercambio de casas, es la cantidad de información sobre cosas que hacer y lugares a los que ir, más allá de lo que se pueda encontrar en una guía...

(Además hay que añadir muchas otras ventajas: la obvia es el alojamiento gratuito, lo cual es fundamental para hacer Noruega asequible, pero también el acceso a supermercados de barrio con precios normales y tener cocina para preparar platos en casa, ver cómo vive la gente normal y cómo son las casas en el sitio que visitas -por ejemplo, nos asustamos cuando Linda nos escribió, cuando le preguntábamos por el frío, que si teníamos mucho, podíamos encender unas velas que eso ayuda (emoticono de pánico =/  -...Resulta ser que la casa tiene calefacción, creemos que distribuida desde paredes y suelo, porque no vimos nunca radiadores. De hecho está tan caliente que un día pusimos un tronquito en la chimenea y casi nos asamos...)
Patinete de un cliente en el supermercado del barrio...

Nos está atravesando un temporal de nieve...cada mañana hay más...
Ekstremvaeret no suena bien....y la punta de la flecha negra pincha justo a Bodø

La calle de bajada a la playa cada vez más blanca...
y es que hoy la cosa está cruda...
...que se lo digan a los Anas platyrhynchus...
¡¡chacho, chacho, que frío hace en este país!!¡vamoh-loh pa' fuera!
Cormorán moñudo
El mar está movido dentro del fiordo...chungo allá afuera a mar abierto...

Una imagen que también vimos en Islandia, los bacalaos secándose al aire, porque al sol no es...
Es día de interiores, como el de la magnífica y moderna biblioteca municipal, donde además se está calentito y se puede leer el periódico...
La catedral, construida en 1954-56   ; para nosotros tenía un aire a la de Reykjavik
Sobria pero luminosa y agradable por dentro. Muy nórdica.
Homenaje a los caídos durante la guerra y ocupación nazi 1940-45, en la base de la torre aledaña a la catedral...
Museo histórico de Bodøen uno de los pocos edificios de principios del siglo XX que sobrevivieron al bombardeo alemán  del 27 de mayo de 1940. El museo lo visitamos mañana, que cierra pronto...
Monolito de la Edad del Hierro, procedente de las inmediaciones del aeropuerto, desde donde lo movieron a su emplazamiento actual al lado del museo (información extraída del cartel que tenía al lado)
Bueno, la visita al monolito fue individual de Dani, que las chicas se dedicaron a las compritas...fíjense que look Ikea tiene el escaparate de atrás...

Bueno, algo había que hacer con las coronas que habíamos sacado del cajero. Mientras los billetes iban desapareciendo, Dani registraba las monedillas del grupo para su colección...  9 coronas = 1 euro 
Marián y Dani se van al faro a hacerse unas fotos nocturnas. El frente frío está dando paso a otro más cálido y comienza a chispear en vez de nevar...


Las nuevas tecnologías nos hundirán. Aquí todas las chicas en plan autista con sus chats y wasabitos...¿a dónde iremos a parar?
Al día siguiente, el tiempo no pinta muy allá. Ahora, con una subida de casi 10 grados, de -5 a +5ºC pasamos calor con la ropa de abrigo que nos poníamos para la nieve, y la calle se hace más incómoda con el deshielo y la lluvia ventosa...Así que que mejor que ir a echar el día al museo de la ciudad. El edificio es acogedor, y la entrada (¿25 coronas?) incluye cafecito o té con galletas cuando quieras servirte...Además es abarcable y muy interesante:
Aspecto de una de las salas
Aves marinas de la zona, Araos de varias especies.  Cómo echo en falta (Dani) no haber hecho en su momento una entrada con las decenas de fotos de aves de Islandia
Lapones, antiguos habitantes de la región...
Reproducción de una casa tradicional lapona
El museo repasa mobiliarios de todas las épocas, como éste de allá por los cincuenta...
El museo es un compendio de la historia de Bodø, desde la prehistoria y los vikingos hasta la actualidad. Es interesante ver que la ciudad no era más que una minúscula aldea hasta el siglo XIX, cuando el descubrimiento de que en determinados meses el fiordo se llenaba de millones de arenques desencadenó el rápido crecimiento de factorías y de la población, que llegaba desde el sur en busca de dinero fácil y rápido...Por supuesto, los arenques acabaron esquilmados, pero para entonces se tiró del bacalao y del comercio en un puerto que se había hecho importante en la zona...

Bueno, una ciudad importante a latitud 67 norte no es Nueva York. En 1940 Bodø contaba con unos 6 000 habitantes...La foto es de esa época, antes de ser barrida por las bombas (Hoy en día Bodo tiene unos 50 000 habitantes)
Maqueta de cómo quedó la ciudad después del bombardeo del 27 de mayo de 1940. En gris los edificios destruidos... 
En el sótano hay una sección dedicada a los peces...
La nieve está desapareciendo por momentos debido a la lluvia y el aumento de la temperatura. Hay que decir que el clima de la costa norte de Noruega es bastante más 'suave' de lo que uno imaginaría para estas latitudes. Por supuesto nieva, pero las corrientes marinas crean un clima húmedo, pero relativamente cálido, considerando lo al norte que estamos. Las temperaturas muy bajo cero aquí son raras (Oslo, bastante más al sur pero algo más lejos de las corrientes marinas, es más fría)
La cultura da hambre, y aunque muchos días comimos en casa productos locales de supermercado, también algún día nos dimos un homenaje...Por cierto, comer en restaurante en Noruega no nos pareció tan caro, o al menos no tanto como los disparates que alguna gente que ha hecho fiordos noruegos nos ha comentado. No sabemos a donde llevarán a los cruceristas ; pero en Bodø comimos a precios razonables, del orden de 15-25 euros una comida decente o una cena; algo más si se bebe cerveza (el vino ni olerlo) 
Esta comida nos salió aún más económica. El camarero del restaurante es chileno, y la noche anterior nos regaló al dúo Marian y Dani varias promociones para almorzar gratis con unas cervezas que tomamos...(dos platos por cabeza de promoción 'free lunch', hasta las cuatro de la tarde, aunque en la imagen parezca que estemos de cena... ) ¡Nunca una cerveza de 13 euros (la grande) nos salió tan a cuenta!
Paseo nocturno para bajar tanta promoción...
Amanece el 31 de diciembre. En nuestra playita ha desaparecido la nieve llevada por la lluvia...
Linda nos había ofrecido coche para alguna excursión corta, pero con tanta nieve ni nos lo habíamos planteado. Ahora, con las carreteras previsiblemente más transitables, y además con la marea favorable, nos vamos a ver una atracción turística de la zona: la corriente de Saltstraumen. Hay que moverse unos 25 km hacia el sur para llegar a la salida de un fiordo atravesado por un puente:


En este lugar encontramos el maelström, o corriente de marea, más potente del mundo: se debe al desnivel que se produce por combinación de la bajada o subida de marea con un fiordo amplio pero con una salida muy estrecha en proporción . Cuando este desnivel es máximo el agua entra, o sale del fiordo provocando una fuerte corriente y grandes remolinos...Hay que consultar las tablas de marea, porque el fenómeno se produce sólo cuando el desnivel es máximo (el mecanismo de las mareas hace que esto sea cada 6 horas y pico...y en invierno hay que jugar con el escaso margen que da la luz diurna)
Por supuesto, nosotros lo teníamos mirado: corriente de salida del fiordo en su máximo sobre la una de la tarde, aun de día...

Entre la orilla a la izquierda y la de la derecha del puente, hay casi un metro de desnivel. Compensarlo produce una fortísima corriente que ahora sale hacia la derecha...

Los remolinos escapan hacia el mar abierto...

El día está desapacible y lluvioso, pero justo debajo del puente hay un faro con un alero que protege de la lluvia y que es un excelente mirador para ver los potentes remolinos.



Un video, aunque en según que ordenador igual no se ve. Pinchar:





Una pareja de aves gigantes nos sobrevuela. Puede tratarse del rarísimo pigargo, o águila pescadora de cola blanca, Haliaeetus albicilla...


Por la tarde, en Bodø, se celebra fin de año. La ciudad organiza fuegos artificiales para despedir el año... pero nada de a las 12 de la noche. La ciudad peregrina a un parque con velitas, allí hay un escenario donde el alcalde (supusimos) suelta un discurso... y a las 6 de la tarde, a tirar los cohetes, que las doce de la noche es un palo porque hace frío y diez horas que se hizo de noche...
Repartiendo fuego para iluminar el fin de año con velas...
Unos bonitos fuegos en la colina del parque, rodeados de vecinos, y todos a cenar a casita...estos noruegos sí que saben
En la azotea del Radisson Blue hay un restaurante donde hacen cena de fin de año de lujo (y fuera de nuestros planes) Pero se puede subir a tomar un algo y asomar a la vista 
Pero hay que abrigarse, que fuera hace brisa gélida...
Despidiéndonos de Bodø


Pero nosotros nos hemos agenciado un buen trozo de bacalao para cocinarlo al pil-pil...
Y a las doce, sin uvas, o con algún sucedáneo, despedimos el 2014 y entramos en un 2015 que también fue fructífero en viajes...


Eso es lo que podrán comprobar en futuras entradas. Con el nuevo año, volamos de Bodø a OSLO, que será nuestro próximo destino y la próxima entrada. ¡Sigan pendientes!

Nos despedimos de las islitas que rozan el Ártico...pero la aventura continuará...