jueves, 13 de julio de 2017

Un resumen de nuestro viaje a NAMIBIA-BOTSWANA-Zimbabwe


Llega e mes de julio, después de un curso en el que cambiamos nuestra residencia canaria por la costa del Mediterráneo, con un relato de África detallado pero inacabado. Como nuestro siguiente periplo se nos echa encima, los números no salen para acabar las entradas con el nivel de detalle que llevábamos. Se imponen dos opciones. Aparcarlas hasta después del verano, o publicar un resumen del que si alguna vez disponemos de ocio suficiente haremos ampliación...
Si esta entrada sale a la luz, es que optamos por la segunda.

Primero resumamos lo ya contado, con enlaces a las correspondientes entradas:

- Nuestro equipo de 4 personas, porque viajamos con Marc y Pepi, se embarcó en un vuelo desde Barcelona y escala Johanesburgo, que nos lleva al minúsculo y perdido aeropuerto de Windhoek, a 40 km de la capital homónima de Namibia. Según aterrizamos, nos hacemos con un flamante 4x4 con el que nos vamos en dirección a Maun - BOTSWANA, con una escala en Gobabis- Namibia. Hacemos  segunda noche en Maun y a la mañana siguiente ya estamos sobrevolando el Okavango...


El Okavango desde el aire, 24 julio 2016



Los intrépidos viajeros, Pepi, Marián, Dani y Marc, cenando en Maun la noche anterior al vuelo...
- Unos días de gestiones en Maun en los que aprovechamos y vemos el Delta del Okavango también a ras del agua desde un mokoro y luego en 4x4 nos desplazamos para visitar el Moremi, uno de los Parques Nacionales emblemáticos de África...

Paseo en Mokoro por el Delta del Okavango- Botswana, 26 de julio 2016

Nuestras primeras cebras en un islote del Okavango

y nuestros primeros elefantes en el Moremi, 27 julio. 
- Visitado el Okavango, hacemos ruta hacia el otro lado de Botswana, deteniéndonos en un oasis de fauna en el río Boteti y en unos Baobabs históricos en medio de la nada:

Fauna en el rio Boteti, 29 julio 2016
Baobab de Green, Gweta, 30 julio 2016

- De Nata cruzamos lo que nos queda de país para visitar las imprescindibles Cataratas Victoria, en Zimababwe

Cataratas Victoria, 1 agosto 2016

- Volvemos al norte de Botswana, donde vistamos el Parque Nacional de Chobe:


Elefantes en el Chobe, 2 agosto 2016


- Entramos a Namibia, hacemos una breve incursión de nuevo en Botswana para ver las pinturas rupestres de Tsorilo, y continuamos avanzando por el país hasta llegar al borde de otro Gran Parque Nacional...
 Ver: Tsorilo - Caprivi Strep - Grootfontein - Tsumeb



Pinturas de los san en Tsorilo, 5 agosto 2016



Constelaciones del sur sobre el río Kavango. Noche del 5 al 6 de agosto.
- En la última entrada publicada vemos cientos de animales en el Parque Nacional Etosha...

Oryx en el Etosha, 8 agosto 2016


Y LO QUE FALTA POR CONTAR:

 -  Después del Etosha, nos dirigimos a la frontera norte atravesando una de las zonas más pobladas de Namibia...
Ondangwa - Oshakati ...9 agosto 2016

Nuestro objetivo ese día es llegar a las que en su tiempo fueron unas cascadas que rivalizaron con las Victoria, pero que ahora están secas por la construcción de una presa que produce buena parte de la energía eléctrica de Namibia...  Ruacana:

Esta pared fue en su día la de las cascadas de Ruacana, en la Frontera entre Namibia y Angola.  Ahora, 9 agosto 2016, están secas
Después de consultar en Ruacana, nos lanzamos a la aventura 4x4 por una larga pista en dudosas condiciones que serpentea en la orilla Namibia del río Kunene...
Aquí la pista ya estaba un poco mejor...(10 de agosto)
Río Kunene. La otra orilla es Angola
En mitad de la nada una adolescente Himba cuida un rebaño de cabras...

Nuestro objetivo son las remotas 'Epopa Falls' :




Las cascadas de noche, a la luz de la luna...



Al día siguiente comprobamos in situ las miserias y esperanzas de los jóvenes Himba... un encuentro casual en el aeropuerto de Johanesburgo tres semanas antes nos llevó a visitar un colegio en lo más remoto de estas tierras:

Escuela de Omuhonga (11 de agosto)









Dejamos unos enlaces para que sepan más de esta escuela y lo que allí se hace:

enlaces pendientes

Estamos lejos de poblaciones de cierta entidad; hay que conducir al menos dos horas para llegar a la polvorienta pero más poblada Opuwo:
Calle principal a la tarde. 
Dormimos en esta ciudad para continuar nuestra particular 'travesía del desierto' dirección sur:
En Opuwo y toda la región, no es nada raro encontrarse mujeres himba con su vestuario tradicional





Las larguísimas y vacías rectas se convertirán en una constante el resto del viaje...(12 agosto)


Un percance en mitad de la nada...así se nos quedó la rueda


Como 100 km más al sur  cruzamos un paso entre montañas para en Sesfontein adquirir una nueva rueda, en estos lares solitarios no es cuestión de no llevar repuesto...
Sesfontein


Preparándonos una rueda 'donde Cristo perdió los calzones'

Señora de la etnia Herero con su niña...observándonos en el taller
Bajando más hacia el sur el paisaje se hace rojizo...

La planta dominante parece un cardoncillo, pero es una euphorbia: Euphorbia damarana

Un arbusto extraño: Moringa ovalifolia


A pesar de lo vacío del paisaje, aún nos cruzamos con algún grupo perdido de la megafauna...

Un paso de montaña en la C39 a Twyfelfontein
El desierto es grande y las cosas visitables están lejísimos. Un punto del mapa marca un 'Petrified Forest' que pudimos visitar cuando ya habíamos perdido la esperanza de llegar...
Tronco de árbol fósil
El lugar también resulta ser un pequeño enclave donde encontrar la curiosísima Welwitschia mirabilis, una especie de eslabón perdido entre los helechos y las coníferas
Nuestras primeras Welwitschias...

En Twyfelfontein hay infinidad de estaciones de pinturas rupestres, pero lo cierto es que en nuestra búsqueda de alojamiento vinimos a parar aquí por la enorme zona de acampada a la que llegamos de noche cerrada:

Noche en el desierto. 12-13 agosto: es la noche de las Perseidas, pero entre la Luna y el estar en el Hemisferio Sur, Dani no pilló ni una...(Perseus es una constelación norteña)
Nos saltamos las pinturas: nuestro siguiente objetivo es atravesar la Skeleton Coast...Pero primero hay que llegar a la orilla, que está a más de 100 km.

A medio camino, en un desierto extremo, nos volvemos a encontrar con Welwitschia mirabilis:

y más cerca de la costa, ni un vegetal, parece que estamos en Marte:




Marcianitos



A lo lejos, el Atlántico:

Este tramo de costa es Parque Nacional, y como tal tiene regulaciones, entre otras, la obligación de salir en el día. Tenemos más de 100 km por delante hasta algo civilizado:

Nuestra primera asomada al mar es en las ruinas de una antigua mina de diamantes. Y no buscamos, que si hubiesen no podríamos pasar. 
No queda claro si los 'Esqueletos' vienen de los huesos de animales que morían de sed al llegar a la costa y beber agua de mar, de los restos de animales marinos, o de las carcasas de barcos encallados, que de todo ello hay...Lo cierto es que esta costa es de una tristor infinita


'Mile 108' (milla 108) es un punto del mapa que prometía gasolina. Suerte que llevamos un depósito extra, porque allí no había nada de nada:
Mile 108. Aquí no hay nadie...
Avanzando al sur pasamos por la colonia de leones marinos de Cape Cross (llamado así por una cruz de los portugueses)

cf. White-fronted plover, Charadrius cf. marginatus
Colonia do Cabo da Cruz
Reproducción de la cruz que colocó Diogo Cão en 1585
Llegamos finalmente a la civilización en Hentiesbaai:



En los próximos días estaremos en un antiguo enclave alemán: Swakopmund




Utilizaremos este lugar para explorar los alrededores:

Walvis Bay, un puerto construido por los británicos y principal salida al mar del país:
Urbanísticamente, Walvis Bay no está para tirar cohetes...

Conviven dos especies de flamencos:
Lesser flamingo, con pico oscuro, más rosados en general y algo más pequeño, Phoenicopterus minor y Greater flamingo, Phoenicopterus roseus, más grande, más claro y de pico también rosa claro. Éste último también pulula por nuestras latitudes
Una escapada al interior nos lleva al agreste paisaje granítico del Spitzkope...



Volviendo a casa nos desviamos a un auténtico paisaje lunar:
Bueno, al menos es el nombre que le han puesto...
Pero más adelante, les aseguramos que es Namibia y no Marte, pero si miran las fotos del Pathfinder, podrían dudar:
Namibia
Y al filo del atardecer nos encontramos de nuevo con las Welwitschias

Después de algún intento fallido, también nos vamos a las grandes dunas al sur de Walvis Bay. Espectacular:



Tener el mismo campo base durante unos días supuso un descanso, pero pronto estamos de nuevo en ruta. Nos vamos pa'dentro




y hacia el sur:
Cruzando el Trópico...18 agosto
Solitaire, un pueblo-gasolinera que hace honor a su nombre...aunque hay bastantes turistas en ruta





Nos quedamos en una agradable y remota granja, con las dunas rojizas a lo lejos...
Amanece nuevo día y nos vamos pronto a uno de los paisajes más espectaculares del planeta: las gigantescas dunas de Sossusvlei:





Los puntitos son personas

Aceleramos el viaje, pero sobre todo esta entrada:
Continuamos rumbo sur hacia la siguiente salida al mar, en Lüderitz. Son más de 400 km, lo que nos obliga a hacer noche a mitad. Como el tiempo para completar esta entrada también toca a su fin, unas fotos super rápidas:
Lüderitz, un pueblo costero que la lejanía ha detenido en la época colonial alemana...

Muy cerca está el pueblo fantasma de Kolmanskop, en su día un próspero núcleo de población gracias a los diamantes...
Aun más solitaria es la Ponta de Díaz, el mismo Díaz que descubrió el Cabo da Boa Esperança
Reproducción de la Cruz que dejó Diaz de vuelta a Portugal, para decir 'eu estive aqui'
Continuando hacia el sur, otro buen trecho, llegamos al último objetivo del viaje, el Fish River Canyon, uno de los más grandes de África:
en el camino...
La Gran Nube de Magallanes desde una granja namibia
Una foto del Cañón...
Sí. El final de esta entrada quedará un poco atropellada. Pero pronto volamos a otro continente y no hay tiempo para más. Aquí tampoco nos quedaba ya mucho. Tirada de 600 km para llegar a Windhoek, final de nuestro periplo africano cuyo relato intentaremos ampliar a la vuelta de las vacaciones.
Final de trayecto: la moderna Windhoek.
Perdonen las prisas finales y ¡Disfruten del verano!